You are using an outdated browser. For a faster, safer browsing experience, upgrade for free today.

Loading...

AMOR INCONDICIONAL

Mi experiencia en los talleres de los Centros de Oración ha sido muy profunda. Justo después de mi conversión durante un retiro juvenil jesuita, Dios me llevó a empezar el "Taller de Codependencia".

Me sentí muy identificada con todo lo que explicaban de los patrones de comportamiento dependientes, rescatadores o de ataduras. Tenía en ese entonces una relación muy complicada con mi madre. Desafortunadamente ella padeció una depresión bipolar que nunca se trató y a lo largo de mi infancia tuvimos severas heridas causadas por su descompensación.

Tal como dice en el salmo 147, 3 “sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas”. Mi proceso ha sido doloroso y largo, pero muy enriquecedor y liberador. Saber que Dios me había acompañado a lo largo de mi infancia y que ahora deseaba curar mi corazón roto era una experiencia de profundo amor.

Poco a poco fui recuperando mi identidad, fortaleciendo mi vida y tomando decisiones mucho más libres. Aprendí a escuchar mis emociones y a ir ordenando todas las áreas de mi vida.

Lo que más agradezco es haber encontrado la paz y a Jesús en lo profundo de mi corazón, no sabía cuán herida estaba ni que todo el dolor no digerido y resentimientos, de alguna forma habían hecho un muro entre mí y los demás. Aprendí a perdonar y a establecer límites. La alegría y serenidad que esto me ha dado es inmensa.

Aún no canto victoria, pues mi carácter tiende a controlar y a veces a querer rescatar a mi familia. Pero ahora que soy consciente me es mucho más fácil volver a situarme y vivir en desprendimiento.

Al tiempo, he podido experimentar y vivir con mucha frecuencia los Sacramentos. Y cómo Jesús los ha establecido para vivir su presencia real y sanadora. ¡Si tan sólo fuésemos consientes de cuánto nos ama!

Gracias Dios por tu infinito Amor.

C.O. Nuestra Señora de Montserrat, Barcelona, España